miércoles, 22 de abril de 2015

Teatro:
Lorca es importantísimo en el teatro español del siglo XX. Es un excelente dramaturgo, con una producción dramática muy variada. En algunas obras un humor satírico o una leve emoción matizada de ironía dan lugar a escenas deliciosas, mientras que otras (quizá las más densas y logradas) ofrecen un choque de pasiones elementales en un ambiente rústico, fundiéndose lo lírico con lo trágico en un conjunto de intensa belleza. Atribuye al teatro una función didáctica (“es una escuela de llanto y de risa” y de todo tipo de enseñanzas, viejas y nuevas) y social (refleja el drama de las gentes de una época). Además de autor teatral, fue también director y actor y, desde el otro lado, crítico teatral, haciendo varias declaraciones en las que explicaba su concepción del teatro. Escribió:
Farsas y teatro experimental:
Farsas para guiñol o teatro de títeres: Tragicomedia de don Cristóbal y la señá Rosita, Retablillo de don Cristóbal, Doña Rosita o el lenguaje de las flores.
Farsas para personas: La zapatera prodigiosa.
Teatro experimental vanguardista: El público y Así que pasen cinco años.
Tragedias:
- Compuestas por la trilogía: Bodas de sangre (1933), Yerma (1934) y La casa de Bernarda Alba (1936). En ellas, el tema central surge siempre de un conflicto: el amor imposible o la oposición entre realidad y deseo, con la frustración como resultado. Los personajes sufren por la opresión del círculo familiar y social, y su lucha contra las normas o restricciones impuestas (desde dentro de sí mismos o desde fuera) constituye su auténtico drama, su vida.

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